Con los avances tecnológicos y la necesidad de inmediatez que tiene nuestra generación, se ha transformado la forma de comercialización de bienes y servicios e incrementado la velocidad con la que se realiza. El fin primordial de las empresas es estar a la altura de las necesidades de los consumidores, buscando la automatización y la digitalización de los servicios y procesos que llevan.

Consecuencia de lo anterior es el surgimiento e incremento del Comercio Electrónico o “E-Commerce”, Solamente en 2020 la Asociación Mexicana de venta online reportó el crecimiento del 81% del sector, al generar un valor de 316 millones de pesos, esto en gran parte se debe a la llegada del COVID, la pandemia ha promovido que nuestras actividades se realicen dentro de las plataformas digitales, mismas que deben tener cierta regulación.

¿Qué es el e-commerce?

Es la realización de actos de comercio a través de medios electrónicos, las transacciones que involucren la transferencia de información, productos, servicios o pagos vía redes electrónicas. Así como el uso de comunicaciones electrónicas como el medio a través del cual los bienes y servicios con un valor económico se publicitan, catalogan, compran, entregan, etc.

Principio de autonomía de la voluntad

Junto con el “pacta sunt servanda” se ha considerado un principio básico dentro del derecho contractual, reconocido como un derecho humano que no puede ser violado o suprimido siempre y cuando lo pactado no sea contrario a la ley, la moral y el orden público, por lo cual resulta de suma importancia el regular dicho acto, para brindar seguridad tanto para el vendedor como para el consumidor.

Código de comercio

En los años 2000 y 2013 se adicionaron al Código de Comercio algunas disposiciones aplicables al Comercio Electrónico, tales como el reconocimiento de los contratos mercantiles celebrados mediante el uso de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología y la admisibilidad de mensajes de datos como prueba en juicio, su fuerza probatoria, así como disposiciones relativas a sus efectos jurídicos, validez y fuerza obligatoria de la información generada, enviada, recibida o archivada por esos medios (igualmente señalado en el Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria).

PROFECO

La Procuraduría Federal del Consumidor, mediante la Ley Federal de Protección al Consumidor en el Artículo 76 bis señala diversas disposiciones aplicables a las transacciones

o Garantizar confidencialidad de información del cliente con elementos legales y técnicos (informados de manera general previo a la celebración de la transacción), salvo autorización expresa del consumidor para la difusión o por requerimiento de la autoridad competente.

o Informar al consumidor de domicilio físico, elementos de contacto, reclamación y aclaraciones.

o Con el fin de eliminar prácticas comerciales engañosas se debe informar sobre las características de producto o servicio, como precio, medidas, descripción, componentes o especificaciones técnicas.

o Señalar términos, condiciones costos, cargos adicionales y formas de pago.

o Se debe respetar la decisión del consumidor en cuanto a la cantidad y calidad de los productos que desea, así como respetar el derecho de no spamming.

o No contener publicidad engañosa, sobre todo para la población vulnerable (adultos mayores, personas con discapacidad, menores de 18 años).

El artículo 128 de esta misma ley contempla una multa por infracciones a lo dispuesto que van desde $617.41 a $2’414,759.14, y en casos particularmente graves el 128 señala que se puede dar una clausura total o parcial y multa que va desde los $123,482.00 a $3’457,496.04.

Código de Ética en materia de Comercio Electrónico - PROFECO

Se trata de un conjunto de valores y principios, considerados un grupo de estándares mínimos, que todo proveedor adherido deberá observar en las actividades relacionadas con el comercio electrónico.

Previo trámite y al cumplir todos los requisitos entre los que se encuentran el Registro Federal de Contribuyentes, se puede acceder al Distintivo Digital Profeco, que es un reconocimiento oficial que garantiza que la tienda en línea cumple con los requisitos establecidos por esta Procuraduría.

Asimismo, serán añadidos al listado del Padrón de Proveedores Responsables en Comercio Electrónico publicado en la página oficial de la Procuraduría, Profeco realizará monitoreos cuatrimestrales a los proveedores adheridos con el propósito de revisar su cumplimiento.

Norma Mexicana NMX COE-001-SCFI-2018

De aplicación voluntaria, la Norma Mexicana de Comercio electrónico se basa en una serie de buenas prácticas y recomendaciones, que buscan garantizar los derechos de los consumidores y que el e-commerce se haga dentro de un marco legal y equitativo que de certeza y seguridad tanto a consumidores como a las empresas que están vendiendo.

Entre las recomendaciones se encuentran:

o Ser específico con lo que estas vendiendo

o Garantizar protección de datos personales

o Mecanismos para presentación de quejas y reclamos

o Condiciones de pago y entrega

o Posibilidad de calificar productos y dejar comentarios

o Precio en moneda nacional

o Mecanismos de verificación de intención, para que el usuario o consumidor se pueda arrepentir antes de q se realicen cargos.

o Mecanismos de ciberseguridad mediante sistemas técnicos que den prueba de la transacción y garantizan que la informacion se encuentra encriptada (como los SSL - Secure Sockets Layer y TLS - Transport Layer Security).

o Mecanismos de cancelaciones, devoluciones o aclaraciones

o Señalar si el producto viene de fuera el lugar de origen

o Instrucciones y garantías al comprar el producto

Legislación en materia de protección de datos personales

Es de suma importancia tomar en cuenta las leyes fundamento de los derechos de acceso, ratificación, cancelación y oposición (ARCO), mismas que incluyen la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares y su reglamento, así como el T-MEC para ejercer el comercio electrónico en el país y sus implicaciones en materia de protección de datos personales.

El INAI contempla sanciones que van desde los 100 hasta los 320 mil días de salario mínimo vigente, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que resulte. Y prisión de 3 meses a 5 años en casos especiales, mismos que se duplican tratándose de datos personales sensibles.

Conclusiones

El llevar una tienda en línea acarrea muchísimas responsabilidades, es importante asesorarse para tener un buena política de privacidad, política de cookies, libro de reclamaciones, términos y condiciones, dejar claro garantía, donde presentar reclamación, privacidad de datos, como se contrata un producto o servicio, responsabilidad de comprador y de vendedor, etc.

A pesar de que parece mucho es bueno verlo como una oportunidad para generar confianza entre los clientes y usuarios de servicios, para así consolidar nuestro modelo de negocio.